Francia introduce en la ley el pago por ir en bici al trabajo
El año pasado y durante seis meses, 18 empresas de varias ciudades de Francia abonaron de manera voluntaria 25 céntimos de euro por cada kilómetro que sus empleados recorrían en bicicleta. Al final del experimento del Ministerio de Ecología se había duplicado el número de ciclistas y el uso de las dos ruedas como medio de transporte. El sistema fiscal francés ya permite a las empresas pagar la mitad del abono de transporte público a sus empleados y deducirse esa cantidad de las cotizaciones sociales, pero algo así no existía para la bici.
El éxito llevó al Gobierno de François Hollande a incluir la medida en la Ley de Transición Energética aprobada este verano. Pero ha sido la semana pasada, durante la Cumbre del Clima, cuando el Senado fijó las condiciones económicas para sus beneficiarios. El reembolso será de hasta 200 euros al año, que las empresas pueden deducirse de las cotizaciones sociales.
Aunque no todos están contentos con el nuevo texto, pues rebaja el pago por kilómetro respecto a la prueba del año pasado y solo deberán ponerlo en marcha las empresas que quieran, de forma voluntaria. Así, la Federación Francesa de Usuarios de la Bicicleta está indignada de este vuelco, “cuando el transporte causa el 27% de las emisiones de gases de efecto invernadero en Francia”.
Lo interesante, a pesar de las críticas, es que la medida ya está cambiando los hábitos de desplazamiento en las ciudades. El 19% de las personas que solía ir en coche al trabajo cambió su vehículo por la bici, y el 54% dejó el transporte público por darle a los pedales, según un informe de la Agencia de Medio Ambiente y Control de la Energía.
“La gente está convencida de que el coche o el transporte público es lo más cómodo, pero el día que descubres la bici, resulta un gran placer y es mucho más rápida”, sostiene un directivo de una de las empresas participantes en la prueba. “Muchos dicen que aunque no les pagaran, no darían marcha atrás. Yo en bici soy feliz”, resalta.
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