Los diputados de Podemos deberán renunciar a la tarjeta para taxis, internet gratis en casa y otros privilegios
Los diputados de Podemos deberán renunciar a privilegios como las pensiones a exparlamentarios, la tarjeta de 3.000 euros para taxis o el pago de Internet en el domicilio a quienes se desplazan, así como limitar tanto sus salarios como las indemnizaciones recibidas por alojamiento y manutención. Este lunes tomarán el acta de diputado y mantendrán una reunión en Madrid.
Así lo ha establecido el Consejo Ciudadano Estatal, el máximo órgano de dirección política de Podemos entre asambleas, que se ha reunido este domingo. La dirección ha recordado a sus diputados la limitación salarial (3 salarios mínimos) que se aplica a todos sus cargos públicos; que se complementa con la obligación de limitar también el importe recibido en calidad de indemnización por gastos, que se fija en un máximo de 850 euros al mes para alojamientos para los parlamentarios que residan fuera de Madrid y manutención para las jornadas con actividad parlamentaria, una ayuda que asciende a los 1.823 euros mensuales.
También reducirán al mínimo posible las prestaciones incluidas en la póliza de seguro de accidentes que aceptarán. Asimismo, los diputados deberán renunciar a las pensiones y otras prestaciones económicas para exparlamentarios, a la tarjeta de 3.000 euros para desplazamientos en taxi, a la remuneración de la línea de Internet que se ofrece a quienes vengan de otras provincias y deban disponer de un alojamiento en Madrid.
El partido señala que, con estas medidas, continúan en su empeño de construir unas instituciones cercanas a las condiciones de vida de la ciudadanía, y que no sirvan para la consolidación de privilegios, así como su compromiso con la transparencia
En la reunión de este domingo, el secretario general, Pablo Iglesias, también ha presentado un informe, que se ha transmitido íntegramente vía ‘streaming’, analizando la trayectoria de la formación morada desde su nacimiento el 17 de enero de 2014 hasta llegar al momento político actual, que ha caracterizado como “una segunda transición”.