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- El desprecio político al funcionariado, o cría cuervos y te sacarán los ojos
- A una ciudad maltratada: primero las personas
- Me descargo el programa del PP y me pone que el archivo está corrupto
- La ardilla que 'presumía' de paraguas
- Los gatos (de Madrid) ya van necesitando una heroína: Manuela Carmena
El desprecio político al funcionariado, o cría cuervos y te sacarán los ojos
Posted: 22 May 2015 12:17 AM PDT
Los partidos políticos quieren funcionarios sumisos que cierren los ojos ante prácticas irregulares o claramente ilegales de los dirigentes institucionales. Ocurre que arrinconar al 'profesional' que solo se fija en la ley a la hora de firmar un documento, venga de donde venga, en favor de quienes actúan en favor de sus padrinos acaba por descomponer uno de los pilares básicos de un Estado de derecho. Los ejemplos más recientes han estado en la Agencia Tributaria de Montoro. Este artículo de habla de ello.
Con el funcionariado está sucediendo lo mismo que con la crisis económica. Las víctimas son presentadas como culpables y los auténticos culpables se valen de su poder para desviar responsabilidades, metiéndoles mano al bolsillo y al horario laboral de quienes inútilmente proclaman su inocencia. Se critica la estabilidad que ofrece en el empleo, lo cual en tiempos de paro y de precariedad laboral es comprensible. Pero esta permanencia tiene su razón de ser en la garantía de independencia de la Administración respecto de quien gobierne en cada momento, una garantía que es clave en el Estado de derecho. La expresión de ganar una plaza 'en propiedad' responde a la idea de que al funcionario no se le puede privar de su empleo público, sino en los casos legalmente previstos y nunca por capricho del político de turno. Cierto que no pocos funcionarios consideran esa 'propiedad' en términos patrimoniales y no funcionales, y se apoyan en ella para un escaso rendimiento laboral, a veces con el beneplácito sindical. pero esto es corregible mediante la inspección, sin tener que alterar aquella garantía del Estado de derecho. Los que más contribuyen al desprecio de la profesionalidad del funcionariado son los políticos cuando acceden al poder. Están tan acostumbrados a medrar en el partido a base de lealtades y sumisiones personales, que cuando llegan a gobernar no se fían de los funcionarios que se encuentran. Con frecuencia los ven como un obstáculo a sus decisiones, como burócratas que ponen objeciones y controles legales a quienes piensan que no deberían tener límites por ser representantes de la soberanía popular. En caso de conflicto, la lealtad del funcionario a la ley y a su función pública llega a interpretarse por el gobernante como una deslealtad personal hacia él e incluso como una oculta estrategia al servicio de la oposición. Para evitar tal escollo han surgido, cada vez en mayor número, los cargos de confianza al margen de la Administración. También se ha provocado una hipertrofia de cargos de libre designación entre funcionarios, lo que ha suscitado entre estos un interés en alinearse políticamente para acceder a puestos relevantes, que luego tendrán como premio una consolidación del complemento salarial de alto cargo. El deseo de crear un funcionariado afín ha conducido a la intromisión directa o indirecta de los gobernantes en procesos de selección de funcionarios, influyendo en la convocatoria de plazas, en la definición de sus perfiles y temarios e incluso en la composición de los tribunales. Este modo clientelar de entender la Administración, en sí mismo una corrupción, tiene mucho que ver con la corrupción económico-política conocida y con el fallo en los controles para atajarla. Estos gobernantes de todos los colores políticos, pero sobre todo los que se tildan de liberales, son los que, tras la perversión causada por ellos mismos en la función pública, arremeten contra la tropa funcionarial, sea personal sanitario, docente o puramente administrativo. Lo más sangrante no es el recorte económico en el salario del funcionario, sino el insulto personal a su dignidad. Y lo grave es que no hay propósito de enmienda. La crisis no ha corregido los malos hábitos; todo lo más los ha frenado por falta de financiación o, simplemente, ha forzado a practicarlos de manera más discreta.
Francisco J.Bastida, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo (extracto): 'lne.es/opinion/2012/01/15/desprecio-politico-funcionariado/1184310.html' |
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A una ciudad maltratada: primero las personas
Posted: 21 May 2015 10:00 PM PDT
Decir que como abogado o profesor de derecho me gano la vida con la palabra es una obviedad. Pero en estos contextos discursivos la palabra se encuentra siempre sometida a las reglas de la lógica, a una cierta racionalidad. Como abogado, también estoy acostumbrado a trabajar en un entorno de búsqueda de la verdad. El debate con Eloy Suarez, por desgracia, ha estado alejado de esa realidad. Es lamentable que haya gente que cobre por envilecer una actividad que cualquier ciudadano realizaría con dignidad. Espectáculo triste, lamentable y estéril. Zaragoza en Común no es una cara ni una persona. Es mucha gente ilusionada trabajando junta con el objetivo de construir un modelo de ciudad que sea ejemplo de democracia y de buen vivir. Luisa Broto expresa mejor que nadie esas virtudes de la candidatura en la que participo. Que esté gente como ella es lo que me hace perder el pudor a la hora de pedir el voto. Quiero agradecer a los candidatos, en estas semanas claves, esa puesta a disposición del comun, de sus cuerpos, de su tiempo, de sus vidas en definitiva. Pero también quiero agradeceros a los demás los cuidados que nos dispensáis. Eso es marca de nuestro proceso en común: primero las personas. Pasajes de comentarios en la red de Pedro Santisteve, candidato por Zaragoza en Común ------------------------------------ Esta serie es una galería dispersa y desordenada sobre una ciudad, Zaragoza, que ha pasado demasiado tiempo en manos del dinero, y que el día 24 puede volver a ser de quienes viven en ella. Las personas que se animen pueden enviar sus (breves) textos con un poema, una reflexión, un cabreo, una esperanza, un grito, un abrazo o un bofetón, para reflejar así un paisaje más variado que pueda enriquecer la campaña electoral. Correo: el-qaesar(arroba)hotmail.com Por privado en Facebook |
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Me descargo el programa del PP y me pone que el archivo está corrupto
Posted: 21 May 2015 12:25 PM PDT
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La ardilla que 'presumía' de paraguas
Posted: 21 May 2015 07:57 AM PDT
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Los gatos (de Madrid) ya van necesitando una heroína: Manuela Carmena
Posted: 21 May 2015 04:52 AM PDT
Manuela Carmena tiene a los suyos enamorados. Su estilo de mujer sensata, con matices, que no construye trincheras sino puentes, que no ataca sino desmonta, que no hace política de brocha gorda sino de la que ensancha pulmones, está tumbando la mayoría de los escepticismos iniciales. Ya todos coinciden en que la llegada de Carmena es un milagro inesperado (Juan Luis Sánchez) "Lo de Ada Colau en Barcelona es maravilloso pero, claro... nosotros en Madrid no tenemos a una Ada Colau". La frase, repetida por las esquinas de la confluencia, dibujaba a principios de año una enorme cuesta arriba para Ahora Madrid. Las negociaciones entre los fundadores de Ganemos, un Podemos en construcción, los críticos de IU y los más incansables de Equo no eran fáciles. Una vez conseguido, lo más crítico de todo era... ¿Quién? Juan Carlos Monedero quiso y Pablo Iglesias le dio su aval, pero fue descartado por muchas razones; entre ellas, por las resistencias y rechazos que suscitaba en otras fuerzas de Ahora Madrid e incluso dentro de Podemos, lo que auguraba unas primarias más bruscas que las deseadas por todas las partes. La ronda de contactos en busca de "la Ada de Madrid" fue intensa. Había pocos nombres de consenso y casi ninguno trascendió. Ahora Madrid enviaba comandos de persuasión para tantear y tentar a perfiles independientes. Intensamente. Jesús Montero, secretario general de Podemos en la ciudad de Madrid, tenía en mente desde el mes de enero a aquella jueza de referencia en su militancia juvenil. Para convencerla, el comando de persuasión fue de alto nivel: desde alguien de su confianza personal como Javier Barbero, hoy número 18 de la candidatura de Carmena, hasta el propio Pablo Iglesias, que la llamó un viernes de marzo para pedírselo; ella, como otras veces antes, le dijo que no a Pablo Iglesias. Durante el fin de semana, Carmena le dio muchas vueltas a la cabeza, vio en televisión que Rita Barberá se presentaba en Valencia, que su rival en Madrid sería Esperanza Aguirre... vio también un documental sobre la participación de la mujer en la política. Preguntó a su entorno familiar. El martes siguiente llamó a Pablo Iglesias para decir que sí. El proceso de construcción política más complejo y participativo que ha vivido la izquierda en Madrid iba a tener como candidata finalmente a alguien que no había participado en absoluto en ese camino. Alguien desconocida para el gran público y también para sus compañeros de apuesta electoral. Pronto quedó claro que Carmena tiene un carácter ingobernable. "Se ha pegado treinta años decidiendo si la gente es inocente o culpable, está acostumbrada a tener la última palabra", dicen medio en broma quienes trabajan con ella. Hace lo que cree que tiene que hacer y dice lo que cree que es necesario decir, aunque se salga del guion habitual. Critica abiertamente al gobierno de Venezuela, elogia a la Transición y deja claro que "yo no soy de Podemos", reafirmándose en su independencia con respecto a quienes la han apadrinado. Alguna vez, en el algún mitin, apelada por algún vecino, ha hecho propuestas que no vienen en el programa electoral, lo que es especialmente delicado en Ahora Madrid, donde cada coma está consensuada y avalada por una revisión entre simpatizantes. Carmena aún está por lograr un equilibrio entre la seducción de su forma de ser y aquello de "mandar obedeciendo" que se menciona en sus actos. Entre unas cosas y otras, no lo tenía fácil la jueza. Y, sin embargo, dos meses después, Manuela Carmena tiene a los suyos enamorados. Su estilo de mujer sensata, con matices, que no construye trincheras sino puentes, que no ataca sino desmonta, que no hace política de brocha gorda sino de la que ensancha pulmones, está tumbando la mayoría de los escepticismos iniciales. Ya todos coinciden en que la llegada de Carmena es un milagro inesperado. La explosión de memes y creaciones que tienen a Carmena como protagonista y casi musa, y sobre todo su capacidad de ser difundidos, hablan de unas redes humanas y sociales a su alrededor totalmente conquistadas y casi hegemónicas desde la izquierda hacia el centro.
ANTÓNIO FONSECA
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