El presidente de Acuamed desoyó denuncias por carta de una ingeniera de la empresa sobre irregularidades
El secretario de Estado de Medio Ambiente y presidente de la empresa pública Acuamed, Pablo Saavedra, recibió tres cartas en julio del pasado año de la ingeniera de Acuamed Gracia Ballesteros en las que denunciaba con detalle las graves irregularidades que se estaban produciendo en contratos que ahora investiga la justicia. Saavedra jamás contestó a la empleada, que también le informó del acoso que sufría en la empresa por negarse a validar los fraudes.
En sus cartas, que publica la Cadena Ser, la trabajadora relataba que recibía “presiones, amenazas y descalificaciones” del director general Arcadio Mateo, y de la directora de Construcción, Gabriela Mañueco, ambos hoy en prisión, para “realizar actos que beneficiaban a determinados contratistas”.
Además, denunció “continuas presiones por parte de Arcadio Mateo” para incrementar un 10% a favor de la contratista la liquidación de las obras del río Serpis. La ingeniero afirmó que ante su “rotunda negativa” a ceder a las presiones, tanto ella como otras tres personas, fueron “apartadas” de sus responsabilidades y “sustituidas” por otros empleados.
En sus cartas, Gracia Ballesteros solicitaba el “amparo y protección” de Pablo Saavedra ante la “insoportable situación” de acoso laboral como consecuencia de su “negativa a realizar las acciones irregulares” que le eran ordenadas. Ballesteros, quien tuvo que darse de baja por el acoso y al final, fue despedida, también sostuvo en sus cartas a Saavedra que había “varios compañeros en situación grave de presiones”, ya que se les “amenazaba con el despido si no acataban las órdenes irregulares del director general”.
El pasado 21 de enero, el secretario de Estado de Medio Ambiente y presidente de Acuamed afirmó en una entrevista en Hora 25 de la Cadena SER que no había tenido conocimiento de que trabajadores hubieran sido depuestos por denunciar los hechos, y que se enteró de todo “por la prensa”.
Saavedra se ha negado a hacer declaraciones. El gabinete de comunicación del Ministerio de Agricultura admite ahora que el secretario de Estado recibió esas cartas y que no las contestó porque la trabajadora se encontraba inmersa en un expediente disciplinario.