CAROS AMIGOS. SETEMBRO MOLHADO, FIGO ESTRAGADO
SÃO JOSÉ DE CUPERTINO.
JORGE SAMPAIO - POLÍTICO, PRIMEIRO MINISTRO E PRESIDENTE DE PORTUGAL - NASCEU EM 1939
DIA MUNDIAL DA MONITIRIZAÇÃO DA ÁGUA.
Atingido o número de 2 730 741 VISUALIZAÇÕES. Obrigado. Porto 18 de setembro de 2024. ANTONIO FONSECA
Ao invés de seguir modelos prontos e dicas gerais de como agir para viver melhor, que tal buscar o autoconhecimento, reconhecer as próprias fraquezas e criar os hábitos certos para cada um de nós?
A música está, como todas as artes, em permanente construção. E ao seu já rico universo de sons e ritmos, o norueguês Terje Isungset decidiu acrescentar novos tons, construindo instrumentos musicais de todo o tipo a partir de gelo.
"Talvez seja hoje o dia de admirarmos o melhor em nós. De encontrarmos a coragem que mora na cabana de nossa alma e de abandonarmos os destroços dos erros do passado".
A pessoa certa é aquela que soma na vida. E gente que soma na vida, deixa as coisas mais leves pra nós. E quando as coisas ficam mais leves pra gente, os momentos se eternizam e tudo simplesmente, naturalmente acontece.
2015 foi o ano que o cartunista Maurício de Sousa, criador da Turma da Mônica, do Chico Bento, do Penadinho e tantos outros personagens que são parte do cotidiano infantil completou 80 anos em plena boa forma produtiva...
A magia da virada nos invade de esperanças num novo despertar, mais uma página virada para nos reencontrar em um ano novinho que nos espera logo ali, para realizarmos o que quisermos. Mais uma oportunidade para viver o melhor ano de nossas vidas!
La pastora Marcela en El Quijote: el primer discurso feminista de la historia
Por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros. Yo conozco, con el natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama (la pastora Marcela)
Todavía resuenan en valles y cerros las palabras que la pastora Marcela lanzó a su estupefacta audiencia de varones, con la presencia del Quijote, tras ser acusada de ser la responsable del suicidio de Grisóstomo, que tomó la decisión de quitarse la vida por los desdenes de la joven. La pastora irrumpe en el enterramiento del desdichado amante para soltar el que pudiera ser el primer discurso feminista de la historia.
Estas son las palabras de la muchacha que Miguel de Cervantes puso en su boca en un pasaje de El Quijote en el conocido como El Cuento de Marcela, un relato apenas divulgado en las referencias sobre la gran obra cervantina.
“Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura; y, por el amor que me mostráis, decís, y aun queréis, que esté yo obligada a amaros. Yo conozco, con el natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama. Y más, que podría acontecer que el amador de lo hermoso fuese feo, y, siendo lo feo digno de ser aborrecido, cae muy mal el decir ‘Quiérote por hermosa; hasme de amar aunque sea feo’0. Pero, puesto caso que corran igualmente las hermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos, que no todas hermosuras enamoran; que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad; que si todas las bellezas enamorasen y rindiesen, sería un andar las voluntades confusas y descaminadas, sin saber en cuál habían de parar; porque, siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos. Y, según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso. Siendo esto así, como yo creo que lo es, ¿por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien? Si no, decidme: si como el cielo me hizo hermosa me hiciera fea, ¿fuera justo que me quejara de vosotros porque no me amábades? Cuanto más, que habéis de considerar que yo no escogí la hermosura que tengo; que, tal cual es, el cielo me la dio de gracia, sin yo pedilla ni escogella. Y, así como la víbora no merece ser culpada por la ponzoña que tiene, puesto que con ella mata, por habérsela dado naturaleza, tampoco yo merezco ser reprehendida por ser hermosa; que la hermosura en la mujer honesta es como el fuego apartado o como la espada aguda, que ni él quema ni ella corta a quien a ellos no se acerca. La honra y las virtudes son adornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunque lo sea, no debe de parecer hermoso. Pues si la honestidad es una de las virtudes que al cuerpo y al alma más adornan y hermosean, ¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intención de aquel que, por sólo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda?
Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos. Los árboles destas montañas son mi compañía, las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta lejos. A los que he enamorado con la vista he desengañado con las palabras. Y si los deseos se sustentan con esperanzas, no habiendo yo dado alguna a Grisóstomo ni a otro alguno, el fin de ninguno dellos bien se puede decir que antes le mató su porfía que mi crueldad. Y si se me hace cargo que eran honestos sus pensamientos, y que por esto estaba obligada a corresponder a ellos, digo que, cuando en ese mismo lugar donde ahora se cava su sepultura me descubrió la bondad de su intención, le dije yo que la mía era vivir en perpetua soledad, y de que sola la tierra gozase el fruto de mi recogimiento y los despojos de mi hermosura; y si él, con todo este desengaño, quiso porfiar contra la esperanza y navegar contra el viento, ¿qué mucho que se anegase en la mitad del golfo de su desatino? Si yo le entretuviera, fuera falsa; si le contentara, hiciera contra mi mejor intención y prosupuesto. Porfió desengañado, desesperó sin ser aborrecido: ¡mirad ahora si será razón que de su pena se me dé a mí la culpa! Quéjese el engañado, desespérese aquel a quien le faltaron las prometidas esperanzas, confíese el que yo llamare, ufánese el que yo admitiere; pero no me llame cruel ni homicida aquel a quien yo no prometo, engaño, llamo ni admito.
El cielo aún hasta ahora no ha querido que yo ame por destino, y el pensar que tengo de amar por elección es escusado. Este general desengaño sirva a cada uno de los que me solicitan de su particular provecho; y entiéndase, de aquí adelante, que si alguno por mí muriere, no muere de celoso ni desdichado, porque quien a nadie quiere, a ninguno debe dar celos; que los desengaños no se han de tomar en cuenta de desdenes. El que me llama fiera y basilisco, déjeme como cosa perjudicial y mala; el que me llama ingrata, no me sirva; el que desconocida, no me conozca; quien cruel, no me siga; que esta fiera, este basilisco, esta ingrata, esta cruel y esta desconocida ni los buscará, servirá, conocerá ni seguirá en ninguna manera. Que si a Grisóstomo mató su impaciencia y arrojado deseo, ¿por qué se ha de culpar mi honesto proceder y recato? Si yo conservo mi limpieza con la compañía de los árboles, ¿por qué ha de querer que la pierda el que quiere que la tenga con los hombres? Yo, como sabéis, tengo riquezas propias y no codicio las ajenas; tengo libre condición y no gusto de sujetarme: ni quiero ni aborrezco a nadie. No engaño a éste ni solicito aquél, ni burlo con uno ni me entretengo con el otro. La conversación honesta de las zagalas destas aldeas y el cuidado de mis cabras me entretiene. Tienen mis deseos por término estas montañas, y si de aquí salen, es a contemplar la hermosura del cielo, pasos con que camina el alma a su morada primera”.
Policías tiran al suelo a una marroquí que pidió asistencia sanitaria en la frontera de Melilla
La Policía Nacional ha abierto una investigación interna sobre dos agentes que tiraron al suelo a una mujer marroquí en el puesto fronterizo de Melilla, en el que había solicitado asistencia médica, tras negarle el paso a territorio español. Organizaciones sociales han criticado que se devolvió a una mujer enferma mientras la Jefatura Superior de Policía ha asegurado que la mujer fingía estar inconsciente cuando se le dijo que no podía pasar a Melilla por carecer de documentación.
En el vídeo, de 36 segundos de duración, se ve como una agente del Cuerpo Nacional de Policía conduce una silla de ruedas con una mujer marroquí en su asiento por el paso peatonal, desde el control documental español hasta la valla metálica que da a “tierra de nadie”. En el trayecto, se escucha a la mujer policía decir “hala, corre a Marruecos”. Ante la negativa de la mujer a levantarse de la silla e irse por sus propios pies, la agente es ayudada por otro policía y entre ambos levantan a la mujer de la silla y la tiran al suelo.
ONG marroquíes han dicho que se trata de una nadorense, Fatima N., de 47 años de edad, con su documentación en regla y que no tenía necesidad de contar con visado para acceder a Melilla. Asimismo han criticado el comportamiento de la Policía porque señalan que se trata de una enferma que iba a entrar en la ciudad española del Norte de África para requerir asistencia sanitaria, por lo que consideran que no dieron un trato humanitario a la misma.
La Policía afirma que”se ve perfectamente que estaba fingiendo estar mareada”, una táctica “que no es infrecuente” entre aquellos a los que se deniega el paso a Melilla cuando no reúnen los requisitos documentales. Además, han señalado que el “volcado de la mujer fue amable” para que no se hiciera daño.
La Jefatura Superior de Policía ha destacado que no es la primera vez que esta misma mujer es rechazada por no tener documentación y finge estar enferma, añadiendo que una vez que el facultativo señaló que la mujer estaba bien y se le dijo que diera media vuelta, es cuando tuvieron que subirla a la silla de ruedas ante su negativa a volver a Marruecos y “hacerse la mareada”.