La primera tarea importante de los 350 diputados que salgan elegidos este domingo será investir al presidente del Gobierno. Si hasta ahora, los resultados de las elecciones aseguraban quién iba a ser el inquilino de La Moncloa, en esta ocasión es muy posible que no sea así, y podrian pasar semanas hasta conocer al presidente, si es que llega a elegirse.
El primer paso en este proceso se dará el próximo miércoles 13 de enero, cuando los parlamentarios elegidos se reúnan por primera vez en la cámara baja. La investidura puede ser cuestión de días, y que el presidente tome posesión antes de final de mes, o dilatarse durante dos meses. Si ese plazo no se llega a un acuerdo, el rey firmará un decreto convocando nuevas elecciones.
El día 13 los diputados jurarán su cargo y elegirán al presidente del Congreso en la denominada sesión constitutiva. Quien ocupe ese puesto tendrá en su mano manejar los plazos para la votación de la investidura, que no están fijados ni en la Constitución ni en el Reglamento de la cámara.
El presidente, como el del resto de miembros de la Mesa del Congreso, se elige mediante votación secreta. Los diputados escribirán un nombre en una papeleta e irán subiendo uno a uno a la tribuna para introducirla en una urna. Esta elección puede ser el primer paso hacia un acuerdo de investidura.
A partir de ahí se abre un plazo de cinco días para que los partidos presenten su solicitud para constituirse en grupo parlamentario, cuyos portavoces se reúnen con el rey en una ronda de consultas, tras las que el monarca comunicará al presidente del Congreso su propuesta de candidato a jefe del Ejecutivo. Se fijará entonces una fecha para que ese candidato busque la confianza de la cámara, para lo que tendrá dos oportunidades.
En la primera, el candidato, tras los correspondientes debates, necesitará mayoría absoluta del Congreso, que son 176 votos. Si el candidato propuesto por el rey no obtiene la mayoría absoluta, se fijará otra votación 48 horas después. En esta segunda votación sólo se necesita mayoría simple, más votos a favor que en contra, sin tener en cuenta las abstenciones.
Si el candidato no gana ninguna de las dos votaciones, el rey propondrá a otro candidato para que busque la confianza del Congreso por el mismo procedimiento. La fecha de la votación del primer debate de investidura marca el inicio del plazo en el que se puede elegir presidente. El reglamento del Congreso establece que son dos meses a contar desde ese día.
Si las negociaciones y votaciones se dilatan más de 60 días, el presidente del Congreso presentará al rey un real decreto para que lo firme por el que se disuelven las cortes de nuevo y se fija una fecha para nuevas elecciones. Es una situación que nunca se ha dado en desde la instauración de la democracia en España.