Un policía que liberó a una niña prostituida, ‘castigado’ por el Ayuntamiento de la localidad
Hace cinco años, un 4 de diciembre de 2010, el policía municipal de Arroyo de San Serván Pedro Torrado, con ayuda de algún amigo que le cubría las espaldas, entró en una casa del pueblo y rescató a una menor madrileña de 14 años que llevaba varias semanas retenida y obligada a prostituirse con hombres de la localidad.
Fue el principio de las grandes desgracias para él y su familia encabezada por su mujer, Antonia Ugalde, que cansada ha empezado una recogida de firmas en internet, en la plataforma change.org, y también camina con folios bajo el brazo por las calles de este pueblo agrícola situado 15 kilómetros al oeste de Mérida.
Las desgracias se incrementaron cuando 20 días después de rescatar a la niña y entregarla a la Guardia Civil, fue detenido por un presunto delito de revelación de secretos. Una persona anónima le había acusado de haber actuado por su cuenta precipitadamente, de haberse servido de documentación interna y oficial en relación a la operación que la Guardia Civil estaba montando para salvar a la menor y detener a los culpables.
Torrado siempre dijo que había actuado de buena fe en vistas de que la operación se demoraba día tras día y la niña seguía sufriendo y corriendo un peligro grave, y fue absuelto meses después de aquella extraña acusación.
En junio de 2014, el mismo día que la Audiencia Provincial de Badajoz condenaba por los hechos relativos a la niña obligada a prostituirse a 12 personas, entre ellos el juez de paz de la localidad, con penas de entre 26 y un año de prisión, el alcalde Juan Moreno ordenó un cambio en el puesto de trabajo del policía local Pedro Torrado.
Según la queja que formula su mujer, fue destinado a la casa de la cultura de la localidad, sin uniforme, a estar de pie todo el día en el hall, sin despacho personal, sin teléfono, sin medios materiales y sin nada que hacer, ya que allí nadie acude a resolver problemas administrativos, provocando un deterioro en su estado de salud y su baja médica.
Antonia Ugalde ha intentado solucionar esta situación laboral de “castigo” y su situación médica con el actual alcalde, el también socialista Eugenio Moreno, para que vuelva a las oficinas de la policía local “a ejercer sus funciones para que recupere su dignidad”.
La agrupación local del PSOE afirma que “en lo sucedido siempre hay dos versiones ¿no?, pues en breve también será informado el pueblo de Arroyo con documentación para que sepan la verdad, con documentación real de la secretaria de nuestro ayuntamiento, y puedan conocer la auténtica realidad de esta reivindicación falsa por supuesto”.