terça-feira, 14 de junho de 2016

EL VENTANO - 14 DE JUNHO DE 2016

Una niña argentina de 13 años despierta de un coma gritando: “¡Me violaron todos!”

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En los primeros momentos tras la semana que permaneció inconsciente, la chica repitió el nombre de Juan, el joven que la acompañaba cuando la atropelló un vehículo. Horas después, en un cuadro de shock, llegaron los gritos: “¡Me violaron todos, me violaron todos!”. La niña, de 13 años, presentaba lesiones genitales compatibles con un abuso sexual que habría sufrido en una fiesta que se realizó en una casa de Tandil, en Argentina. Sus familiares esperan que se recupere para que pueda contar lo sucedido.
Todo apunta a que, lejos de la hipótesis de una relación sexual consentida a la que se estaría refiriendo el fiscal Gustavo Morey que lleva la investigación, los familiares de la víctima creen que hay elementos suficientes como para probar que hubo abuso sexual con uno o más culpables.
“En la historia clínica consta que la menor presentaba himen edematizado, excoriaciones y sangrado anal y vaginal”, confirmó el abogado de la familia de la chica. Considera que este informe de médicos de dos hospitales de Tandil, donde la víctima fue atendida antes de su traslado a Mar del Plata, deja en evidencia que hubo violación. “No es casualidad que apenas se despertó hiciera referencia a la violencia que sufrió”, resaltó el letrado.
La causa judicial tiene hasta el momento escasos avances y aún no contempla la calificación de abuso sexual. El fiscal recibió algunos testimonios de participantes de la fiesta, entre ellos el de un joven de 20 años, llamado Lucas, que reconoció haber tenido relaciones con la menor en esa ocasión. Algunos de sus amigos habrían ratificado esa versión en la misma sede judicial. Por el momento no hay imputados.
El  abogado ha denunciado la falta de un médico legista que constatara de inmediato las heridas que la menor tenía en el cuerpo. “Tenía arañazos en los muslos, el abdomen y el pecho”, afirma. También ha denunciado la demora en la investigación de la casa donde se hizo la fiesta, que se llevó a cabo cuatro días después del hecho que se investiga, con tiempo suficiente para borrar pruebas.
La chica llegó a la fiesta en la medianoche del sábado 4, donde estuvieron unas 30 personas, en su mayoría hombres y casi todos mayores de 20 años. Y alentada por el citado Lucas, con quien había compartido buena parte de la noche, optó por quedarse cuando sus amigas decidieron partir. “Cuando nos fuimos sólo quedaban ella, el que pasaba música y ocho o diez muchachos”, contarían horas después.
En compañía de un joven de 26 años, la chica se alejó de la casa por un camino, donde la atropelló un coche. tras lo que fue trasladada a un hospital general y luego a un centro de niños. El personal de ambos hospitales advirtieron indicios de abuso sexual, tal como indican los partes médicos. Este viernes, la niña recuperó en parte la consciencia y tuvo las reacciones en las que mencionó las agresiones sexuales que habría sufrido en la fiesta.
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