el ventano |
- El nivel del mar ha subido casi 8 centímetros de media en los últimos 23 años
- Josefa Hernández, la abuela que tenía una choza descarriada
- Íñigo Errejón desmenuza el último editorial de El País sobre Podemos
- Las (esperpénticas) campañas antitaurinas que hacen los taurinos
- Cargos del PSOE se registraron desde el Congreso en la web de contactos Ashley Madison
- Libros (para leer) de parte de la gente del común (y 2)
- Un cura detenido en abril en Córdoba por abusos a menores oficia en otra parroquia
El nivel del mar ha subido casi 8 centímetros de media en los últimos 23 años
Posted: 26 Aug 2015 11:46 PM PDT
El nivel del mar ha subido casi 8 centímetros de media en todo el mundo desde 1992 a causa del calentamiento global, según la Agencia Aeroespacial Estadounidense, NASA. El organismo ha alertado de que se trata de una tendencia que se mantendrá en los próximos años y que podría empeorar en el futuro. El estudio sitúa el incremento en el nivel de los mares en todo el mundo en 7,62 cm por encima de 1992, aunque la situación varía según las diferentes partes del mundo, y en algunos sitios el incremento llegó a superar los 22 centímetros. Las zonas más perjudicadas son la costas del Pacífico de Asia y Oceanía, así como el Mediterráneo Oriental y la costa atlántica de América. El principal culpable del incremento del nivel de los océanos y los mares es el calentamiento global, causado en gran medida por la actividad humana, y responsable de que se derritan glaciares y grandes masas de hielo en los polos y de que suba la temperatura del agua, lo que hace que se expanda. Los científicos han avisado de que, incluso si se tomasen acciones para tratar de revertir la situación y se lograse cambiar la tendencia, se tardaría siglos en lograr un retorno a los niveles previos al cambio climático. La subida del nivel del mar pone en riesgo el futuro de numerosas ciudades y pueblos costeros en todo el mundo, y amenaza con borrar del mapa para siempre multitud de islas, con lo que en algunos casos, especialmente en el Pacífico, desaparecerían países enteros. Efe |
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Josefa Hernández, la abuela que tenía una choza descarriada
Posted: 26 Aug 2015 10:20 PM PDT
En un país con decenas de imputados oficiales no se puede estampar a una mujer más contra la cárcel por negarse a vivir en la calle con dos hijos, una de ellas discapacitada, y tres nietos menores. Una honda injusticia que nunca se da del mismo modo cuando se goza de algún recurso (Antonio Lucas)
La presa Josefa Hernández, de 63 años y natural de Fuerteventura, es una delincuente por obra y gracia del Juzgado de lo Penal número 2 de Puerto del Rosario. El delito de esta mujer, con dos hijos y tres nietos a su cargo, es no cumplir la orden de derribo de su infravivienda, levantada en una zona protegida del parque rural de Betancuria y donde penaba con su tribu. El desacato la ha llevado a la cárcel por una sentencia perversa, exagerada y pobre. La eficacísima Justicia es insuperable cuando actúa contra el desplazado, contra el invisible. Armada con una gafas que lloran solas, a esta presa le concederá Rajoy el indulto este viernes (dios se lo pague). Así que pronto volverá a la calle, a su pollada y a su miseria. Y también a su cielo, pues la soledad es el cielo de los pobres. Toda la trampa electoral se exhibe en este caso plena de vergüenza, con su reventa de promesas que no sirven de nada. A esta mujer se le adivina el drama por los espacios blancos de su biografía. No hay mucho que contar de ella. Sobrevive a la escasez y poco más. La sentencia, difícil de interpretar, recuerda a aquella otra por la que en 1994 cascaron una multa de un millón de euros a un padre y su hijo por cazar un lagarto verdinegro para poder cenar. A los desgraciados siempre les pillan con la suerte del revés. Cazan un lagarto que no abulta y los zarandean como si escapasen con el último bucardo de estraperlo en el zurrón. Aún no he visto a ninguno de esos absurdos políticos cazadores (o jueces, o fiscales, o reyes) pagar multa por exceso de venados abatidos, perdices de más o por un gran elefante (que es la cabina telefónica de la selva, según Ramón Gómez de la Serna). A Josefa la sacarán de prisión, pero es que humanamente no tendría que haber entrado. Ahora que los partidos prometen casitas de papel para todo el mundo, el juez encierra a una señora por tener la choza descarriada. En un país con decenas de imputados oficiales no se puede estampar a una mujer más contra la cárcel por negarse a vivir en la calle con dos hijos (una de ellas discapacitada) y tres nietos menores. La última relación de alguien así con el mundo es la de una honda injusticia que nunca se da del mismo modo cuando se goza de algún recurso. Nadie entre los que mandan ha tenido la decencia de interesarse desde Madrid por el caso de Josefa hasta que salió en la tele. El juez, muy magnánimo, ordenó el desahucio y pa'lante. La ley es la ley, ya sabemos para quién y de qué modo. Suponemos que esta mujer se multiplica por mil en la asombrosa España del crecimiento y la recuperación. Así que no estaremos tan recuperados, ni tan asombrosos, ni tan crecidos. A esa clase baja de entresuelo se le aplica una violencia (social) que no entiende de programas ni promesas. Suelen ser siempre los mismos. Si no es un viejo, al que se baja por el hueco de la escalera con la soga del piano, es una mujer que viene con el capacho de la compra sin nada que comprar. Una mujer castigada con desmesura. Una mujer sin más atenuante que el miedo a la intemperie. Una mujer por quien sólo lloran las vecinas. Una mujer perdida en esta democracia. Una mujer que sólo pidió una salida y le aplicaron el ejemplo de una celda. Antonio Lucas |
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Íñigo Errejón desmenuza el último editorial de El País sobre Podemos
Posted: 26 Aug 2015 09:32 PM PDT
El País fija los límites de lo tolerable, reivindica de forma naturalizada el derecho a adjudicar posiciones, escribe la historia y la verdad de Podemos y fabrica un espacio marginal en el que recluirnos. Una maniobra de cerco que lleva meses en marcha: hay que encerrar a Podemos a hablar de sí mismo (Íñigo Errejón) Este editorial de El País ha de ser leído con mucha atención. Representa quizás la versión más inteligente, explícita y acabada de los proyectos tácticos del régimen frente a Podemos y el cambio político. Por eso merece la pena detenerse en él. No para indignarse o tratar de “matar al mensajero”, sino para estudiarlo e intentar sacar conclusiones a partir de lo que quiere el contrario y de dónde nos quiere situar. En este sentido, quería dejar algunos apuntes por si pueden servir para reflexionar y seguir con la discusión: 1) Es claro que el editorial no describe una situación dada, sino que milita y trabaja por ella (la foto no puede ser mejor expresión de esto). No estamos ante la opinión o valoración de un columnista, sino ante la posición oficial del periódico, que ha sido durante tres décadas uno de los más importantes intelectuales colectivos del régimen de 1978, y, en concreto, el que se ha encargado de la integración de los sectores progresistas en él. Su giro marcadamente conservador y su desgaste generacional le han hecho perder esa capacidad hegemónica, pero no el tono de autoridad, ni la voluntad de ser el heraldo del 78. 2) El texto pugna por imponer los nombres y adjudicar posiciones y papeles a los diferentes actores políticos. En ese empeño no puede ser más nítido: Podemos es una formación “a la izquierda” del PSOE, que tiene que coaligarse con otras fuerzas en ese estrecho espacio simbólico, que nunca será de mayorías, y ser, después, un socio subalterno y dócil del Partido Socialista. Ése sería su destino y repetirlo mucho, espera El País, puede contribuir a hacerlo realidad. Hay toda una batería de debates y preguntas sobre la agenda de “la unidad/confluencia de la izquierda” en la que, por razones diferentes y no comparables, están interesados tanto los medios defensores de lo existente (¿por qué nos interpelan tanto con ello? ¿Qué interés tienen en la unidad de la izquierda? ¿Alguien cree que quieren ayudarnos o contribuir al cambio político en España?) como una parte de la izquierda. He aquí, de nuevo, la ordenación del tablero de las identidades políticas en España que el 15-M trastocó y demostró que se podía subvertir generando una identidad popular nueva que agrupase y cercase a las élites viejas. Esta maniobra, que el texto refleja, es una manifestación más del intento de restauración del orden simbólico anterior. 3) El editorial fija los límites de lo tolerable, reivindica de forma naturalizada para El País el derecho a adjudicar posiciones —incluida la de “la centralidad”, que descubrieron con Vistalegre—, escribe la historia y la verdad de Podemos y fabrica un espacio marginal en el que recluirnos. Primero, castiga a Podemos por ser “radicales-populistas” y desata una campaña del miedo que, a menudo, los entornos militantes menosprecian pero que es crucial e inspira constantes preguntas en los trenes o en la calle: “¿Es verdad que vais a quitarle a la gente su segunda casa?”, “¿es verdad que vais a prohibir las fiestas de moros y cristianos de mi pueblo?”. Esta campaña cortocircuita la simpatía y la detrae del apoyo político explícito, que se intenta desincentivar (“yo quizás les vote en la siguiente”) e, incluso, estigmatizar (“Podemos sería el caos”). Acto seguido, El País castiga por el intento de eludir esa etiqueta. La conclusión es clara: va a haber hostigamiento cada vez que intentéis disputar las posiciones del sentido común de época, las ubicaciones potencialmente de mayorías. Pero puede haber un trato amable, e incluso ciertas dosis de reconocimiento, si os acomodáis al espacio residual de pura y folclórica minoría. Se puede ser radical y recibir elogios por ello. Lo que no se puede esperar es recibir elogios y, a la vez, pretender construir una mayoría nueva para impugnar en serio el statu quo, asumiendo las dificultades y contradicciones que conlleva. El centro del tablero lo definen ellos, los que se plieguen a sus márgenes pueden ser radicales buenos. Los que no, se encuentran ante “el dilema”. 4) Hay —en realidad, ha habido desde que nacimos— un movimiento fundamental por parte de los creadores de opinión del régimen: cortar la transversalidad. Demostrar que es mentira, que no es más que un truco de marketing de politólogos, que “las bases” —que ellos nombran, cuantifican y elevan a categoría— no la quieren, que la ciudadanía no se la cree, que es cosa irremediable del pasado. Sus intelectuales golpean al mismo tiempo diciendo que esto es un proyecto antipolítico o de radicalismo político, de supresión de las ideologías y de ideologización extrema y arcaica. Sus hacedores de preguntas repiten las mismas una y otra vez, para que con independencia de las respuestas se genere el ruido de la duda. Sus hacedores de encuestas intentan enclaustrar, segmentar, fragmentar o redirigir la voluntad de cambio. La transversalidad no es la renuncia a las ideas fuerza (como en las interpretaciones superficiales que hablan de los “significantes flotantes”), ni mucho menos la disolución del conflicto, que nosotros hemos llevado al primer plano de la política electoral e institucional. Es, por el contrario, la posibilidad de dibujar fronteras alternativas, que atraviesan las lealtades políticas de antes de la crisis. Tampoco es creer que de golpe, en masa y sin retrocesos, la mayor parte de nuestros conciudadanos se vaya a pasar al campo del cambio, sino la apertura de vías para que la erosión de los partidos viejos y sus apéndices siga su curso y se articule. No es, en absoluto, una renuncia al pasado o al adn militante propio, pero sí una impugnación de la burla que supone que sea el enemigo el que nos cite en los terrenos y los temas sobre los que se siente más cómodo, más arropado y a salvo de sus vergüenzas. 5) El texto sigue en una maniobra de cerco que lleva meses en marcha: en medio de un proceso de agudísima descomposición moral y política del orden del 78, de contradicciones y escándalos en sus aparatos y actores, hay que encerrar a Podemos a hablar de sí mismo. Hay que cortar sus vínculos, acabar con sus posibles guiños e iniciativas para aislar a Podemos del descontento mayoritario, de la voluntad creciente de un país nuevo y más justo. Hay que distinguir ambas cosas como si no tuviesen nada que ver y levantar una muralla de polémica, que enrarezca y separe. Además, esta maniobra disminuye las fuerzas en el agotamiento cotidiano de tener que estar respondiendo, desmintiendo, contestando, matizando o desactivando. El ideal es que Podemos sólo pueda hablar de lo que ocurre dentro de sus contornos —y ahí nadie va a ganar a los medios del régimen en defender el pluralismo y la democracia— para así asegurarse de que no crece más allá de esos límites. 6) La batalla moral. No ha comenzado aún el curso político, o arranca lentamente, y ya hay un estribillo repetido con tenacidad por los creadores de opinión del régimen: el cambio ya no es posible. Es tan poco posible que algunos trabajan día y noche para que esta idea cunda. Se trata de minar los ánimos del inmenso caudal de mujeres y hombres que militan por el cambio en sus pueblos, barrios, ciudades o centros de trabajo. Y desincentivar a los que simpatizan pero son más proclives a sumarse a las fuerzas ganadoras o en ascenso. Intentar generar una imagen de retroceso para provocar el retroceso. No es la primera vez que ocurre y, de hecho, estas profecías se han sucedido casi con una regularidad mensual en este año político acelerado. Pero la insistencia, la virulencia y la coordinación de esa maniobra en diferentes sectores mediáticos e ideológicos del régimen pueden ser uno de los mejores indicadores para valorar las posibilidades de cambio político y de ruptura popular aún abiertas en España. Hay que contar y generalizar nuestra historia, nuestros pasos, e ir advirtiendo de cómo se mueve el escenario. Hay que replicarlo, enviarlo, discutirlo y modificarlo. Que ningún militante o simpatizante del cambio se sienta solo, porque está rodeado por millones de personas que sólo un inmenso despliegue propagandístico podría tratar de hacer aparecer como una minoría. Tenemos inmensas tareas por delante, pero éstas no suelen coincidir con las que nos dictan quienes trabajan por la restauración oligárquica. Seguimos trabajando por el cambio político en España, pero os necesitamos a todos y a todas. Íñigo Errejón |
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Las (esperpénticas) campañas antitaurinas que hacen los taurinos
Posted: 26 Aug 2015 04:12 PM PDT
La crónica de este presentador sobre las habilidades de un tal Charpeta en la tarea de poner rejones es para emitirla periódicamente entre los aficionados a los toros. Como, por ejemplo, entre los autores del aviso taurino, 'Si no hay toros, no hay fútbol', llegado al Concello de Lalín, en Galicia. Aquí algunos ejemplos estrambóticos de los defensores del maltrato animal para 'amenizar' el final del verano y que podrían servir para campañas contra estas salvajadas...
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Cargos del PSOE se registraron desde el Congreso en la web de contactos Ashley Madison
Posted: 26 Aug 2015 11:59 AM PDT
Cuatro diputados y una exministra, militantes todos ellos del PSOE, aparecen como personas registradas con sus correos del Congreso en la web de contactos Ashley Madison, cuya base de datos fue divulgada hace unos días por un grupo de hackers, con los nombres y direcciones de email de miles de sus miembros. Los datos, a los que cualquier persona puede acceder, muestran cómo estos cinco militantes socialistas han utilizado sus cuentas de correo en el Congreso para acceder a la conocida página de relaciones, una actitud denunciable políticamente. Sus nombres son Carmen Calvo, exministra de Cultura con Zapatero; Fátima Aburto, diputada por Huelva; José Luis Ábalos, diputado por Valencia; Cándida Martínez López, diputada por Granada, y Jesús Cuadrado, diputado por Zamora. Las búsquedas también han encontrado que al menos 143 personas se registraron utilizando el correo institucional de la Junta de Andalucía Fuente |
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Libros (para leer) de parte de la gente del común (y 2)
Posted: 26 Aug 2015 09:10 AM PDT
Elena Giner, en nombre de la honestidad Siddharta, de Herman Hesse, o cómo dejar de buscar para encontrar-se. Los Miserables, de Victor Hugo, por cómo retrata la profunda dignidad de la miseria y el dolor impotente de la injusticia. Ébano, de Ryszard Kapuscinski, la dureza, pasión e intensidad de un continente que me atraviesa. Pepe Paz, activista de colores irreverentes Fracasar mejor, de Jorge Riechmann. Realismo transformador ante el "Ganar" como mantra hueco. Teoría e Historia de la Revolución Noviolenta, de Jesús Castañar. El conflicto como oportunidad; superando 'urnas o armas' como únicas opciones. El Convoy, de Denis Lapière. Releer el pasado o repetirlo... Porque el cambio y nosotrxs no nacimos ayer Guiomar, indignada al final del trayecto Poesía para los que leen prosa, de Miguel Munárriz. Selección exquisita de autores contemporáneos. Para acercar la poesía a los no iniciados. Un matrimonio de provincias, de Marquesa Colombi. Educadas para encontrar novio y casarse. A finales del XIX, allá en Novara, las mujeres también se casan y tienen hijos por los siglos de los siglos. Las hermanas Bunner, Edith Wharton. Regentan una mercería, rodeadas de prejuicios y ajenas a un mundo exterior en el que se puede adquirir de todo. Hasta un reloj que cambiará dramáticamente sus vidas. Luzía López, una vida entre animales Bidas Crebazadas, de Rubén Ramos. Una novela donde se entrecruzan distintas historias de vidas marcadas por el Sida. O bolito d'as sisellas, de Ánchel Conte. Una historia donde se juntan la defensa de la tierra y la búsqueda de la orientación sexual de dos adolescentes. Un viejo que leía novelas de amor, de Luis Sepúlveda. Narración que nos adentra en el corazón del Amazonas y nos enseña a respetar a la Naturaleza. Mariano Mérida, el señor de los galachos El libro negro, de Omar Pamuk. Una novela que retrata el alma de Estambul,su ciudad natal, sus calles ,comercios, ríos y, por encima de todo, sus gentes. Papeles, revista de pensamiento. Reflexiones sobre relaciones ecosociales y cambio llenan una de las mejores revistas que se editan en español sobre estos temas. Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre. Un retrato feroz sobre las derivas sociaels tras la gran guerra europea de 1914 a través de la vida de tres personajes impresentables. Javier Lambán, la socialdemocracia diletante Dos visiones de España: discursos en las Cortes constituyentes sobre el Estatuto de Cataluña. Manuel Azaña y José Ortega y Gasset. Una lectura interesante para retomar la cuestión. La sociedad de coste marginal cero, de Jeremy Rifkin. Anuncia la inmediatez de un modelo alternativo al capitalismo:la economía colaborativa El capital en el siglo XXI, de Thomas Piketty. Un profundo y documentado ensayo sobre la igualdad Marisol Arqued, un torrente de palabras con sustancia Hombres sin mujeres, de Haruki Murakami. Su frase es: "cuando pierdes una mujer las pierdes todas" El silbido del arquero de Irene Vallejo. Su frase es: "..hemos sobrevivido a la guerra, que es la locura de los hombres,y a la tempestad, que es la locura del mar" Helena o el mar de verano de Julián Ayesta. Su frase (hay tantas...) es: "andando juntos y solos entre el silencio del mundo y del mar y del mundo, andando andando. La chica del tren, de Paula Hawkins. Unos viajes anodinos en tren se convierten en una ventana desde donde descubrir un extraño crimen El curioso incidente del perro a medianoche, de Mark Haddon. La hipocresía de la sociedad retratada por la mirada lúcida de un muchacho que solo debería pensar en sus cosas. La hoguera de las vanidades, de Tom Wolfe. Las altas finanzas, la Policía, los tribunales de justicia, las sectas religiosas... Un hilarante e irrepetible fresco, diseccionado con desenvuelta crueldad y acerada ironía. |
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Un cura detenido en abril en Córdoba por abusos a menores oficia en otra parroquia
Posted: 26 Aug 2015 04:27 AM PDT
Ignacio Mora Vilaltella, el sacerdote detenido el pasado mes de abril en Villanueva del Duque (Córdoba) por abusos sexuales a menores y apartado de la parroquia de este municipio, ha sido nombrado por el Obispado párroco de la iglesia de San Sebastián de Espiel, a pesar de las declaraciones de la Iglesia contra estos hechos. Mora Vilaltella fue arrestado por la Guardia Civil, por un supuesto delito de abusos sexuales, y un juzgado dictó una orden de alejamiento del párroco hacia su supuesta víctima, en Villanueva del Duque. A partir de ahora podrá seguir con sus prácticas, pero en otra parroquia. El sacerdote ya estuvo en la cárcel condenado por atentado en sus tiempos de juventud, hace ya unas décadas, en una operación contra el grupo ultraderechista 'Milicia Catalana' que en 1989 atentó sin éxito contra el gobernador civil de Barcelona al que remitieron un paquete bomba, que fue interceptado por la Policía, en la que el cura participó. Tras su detención por abusos sexuales, el Obispado de Córdoba emitió una nota de prensa muy contundente en la que mostraba su "tolerancia cero" con este tipo de delitos. "La Iglesia tiene mucho interés en defender, proteger y salvaguardar todos los derechos de los menores y establece el criterio de tolerancia cero para los casos de abusos", aseguró entonces la Diócesis de Córdoba en un comunicado. Fuente |
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ANTÓNIO FONSECA
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