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Una de las votaciones en la asamblea de Ganemos Zaragoza de este martes |
Izquierda Unida podría haber echado por tierra el proyecto de confluencia electoral de Ganemos Zaragoza al lograr que la asamblea celebrada este martes aprobara la coalición electoral de partidos como modelo para las municipales de mayo, con una amplia mayoría de votos entre las aproximadamente 150 personas asistentes.
Ni contigo ni sin ti. Como dice la copla, la coalición de izquierdas no encuentra cómo salir del hoyo en el que anda metida desde hace años, quizá porque ya no existe la salida. No quiere presentarse en solitario porque el resultado sería catastrófico. Pero tampoco quiere participar en una coalición donde no aparezcan sus siglas, para ver si vuelven a flotar.
IU, el PCE, teme a Podemos de tal forma que definitivamente lo ha calificado como principal 'enemigo' a combatir. Podemos prefiere la agrupación de electores antes que la coalición de partidos para las municipales, y buena parte de sus afiliados han venido defendiendo entrar en Ganemos Zaragoza. Pero la votación de este martes, cuya legitimidad nadie pone en duda, ha podido significar el cierre definitivo de sus puertas al partido de Pablo Iglesias.
Es posible que fuese ese el objetivo del sector de IU próximo al PCE. La presencia de Podemos en la coalición podría robarle protagonismo y visibilidad. Mejor hacer lo que sea para que se niegue a entrar. Así le criticamos luego por no querer buscar la confluencia y le exigimos después que explique a la ciudadanía por qué han renunciado a la unidad. Una maquiavélica hoja de ruta.
El PCE tiene todo el derecho a poner en práctica la estrategia que vea más apropiada. Pero es muy saludable guardar al menos las formas. El desembarco de militantes de su cuerda este martes en la asamblea de Ganemos ha sido un espectáculo patético, al que se ha sumado la marcha de buena parte de ellos cuando habían logrado el objetivo para el que habían sido llamados, aunque aún quedaban puntos por tratar.
Porque quizá lo que más ha molestado no haya sido la decisión adoptada sobre la forma jurídica para las elecciones, algo que podría considerarse como un aspecto meramente administrativo. Lo más preocupante ha sido la forma de lograrlo, con ese 'paseo triunfal' que ha querido demostrar IU, llevando a personas que nunca habían aparecido antes por las reuniones de Ganemos, una actitud que podría representar el talante partidista con que el PCE va a actuar en el proyecto.
Por lo que respecta a Podemos, también tiene su parte de responsabilidad en este posible final del proyecto. A pesar de que algunos de sus afiliados han asistido a las asambleas, nunca se han involucrado en serio en su desarrollo. Ha preferido esperar desde fuera, sin mojarse, y ver cómo evolucionaba para decidir después su postura. Y no sirve como motivo el proceso de organización interna en que andan metidos, porque ambas tareas son perfectamente compatibles.
La situación de lo que podría llamarse la izquierda para las municipales es muy delicada ahora. Las perspectivas electorales de Ganemos Zaragoza sin la marca Podemos dentro son muy limitadas, porque su único bastión sería IU, cuyo arrastre electoral va en descenso.
Hay también muchas personas que huyen de las sopas de siglas porque representan una forma de hacer política que creen superada. Son activistas que han colaborado a fondo en el proyecto desde su nacimiento y que ahora sopesan abandonarlo tras la decisión adoptada. Al menos dos de los cuatro portavoces de Ganemos han dimitido.
También hay gente que ha venido siguiendo a Ganemos desde fuera, sin apenas participar por diversas razones. Son personas con inquietudes, personas que han pasado por las mareas y otros colectivos sociales, gente cansada de este tipo de política o defensora del abstencionismo y que ahora podrían haberse decidido a ir a las urnas. La esperanza de muchas de ellas en este proyecto ha quedado muy dañada y es posible que ya no confíen en el proyecto porque los temores de que se iba a convertir en la marca blanca de IU se empiezan a cumplir.
Y luego están todas esas miles de personas, de cuyo concurso electoral depende el éxito del proyecto y que aún no conocen a Ganemos, pero que podrían ilusionarse en los próximos meses si les llegara un aire renovado. Pero parece que será difícil que lo perciban.
Este futuro sería aún más negro si Podemos decide impulsar por su cuenta una agrupación electoral con la que presentarse a las municipales. Porque, aún con la débil estructura de partido que tiene ahora, contaría con una marca, 'Podemos', con mucha fuerza electoral, y con media docena de líderes nacionales que llenan las plazas y una enorme presencia mediática.
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Minutos después de finalizar la asamblea de Ganemos, la candidata a la secretaría general de Podemos Zaragoza, Maru Díaz, escribía en su Facebook: "Un día triste para el cambio, triste para esa gente que hoy tiene que recoger los bártulos y volverse a sus casas porque el proyecto que impulsaron, alimentaron y enriquecieron ya no es lo que esperaban".
"Y triste sobre todo para esa gente, para esa mayoría social, que ajena y asqueada de lógicas trasnochadas sólo quiere y necesita urgentemente un rescate, una salida. Hoy, los gritos del 15M suenan un poco más bajitos. Pero sólo hoy", añadía.